
Utero sangrante, adormecido para no doler... soy diferente, mas calma, mas pausada... hacia mí, conmigo, callada, suave, densa como la sangre.. me siento posible, me siento capaz, la sabana es roja como la sangre, la luna está y no la veo, miro al espejo y me veo al reves, silencios dormidos, enchufes angostos, donde esta la palabra que le de sentido a esta sopa de letras, el niño dormido que acalla conciencias, caballos salvajes corriendo, latiendo, vivos como los robles, como las hojas amarillas, como los ombligos, mientras suena el telefono, y nadie contesta porque solo quiero estar aquí, a tu lado, donde las barcas se mecen sin agua, y el sonido del mar canta en cada esquina de la silla en la que te sientas, y te caes, y te levantas, una y otra vez, porque las cosas sin sentido son más calidas, como la sopa sin letras se queda vacia, la silla se queda vacia, en los intestinos la vida ruge por salir aunque no hay salida, la sangre llora por entrar aunque no hay entrada, tu dentro de mi, no salgas, quedate dentro caliente, entre aguas y mares, pez en mi mar, mar en mi mundo, mundo en mi universo. Calla escondido, dulce, salado, las espirales de la caracola me hacen cosquillas en las orejas, pero la caracola tambien quiere oir el mar, asi que me acerco a la orilla y la lanzo al agua, y me quedo con el suave recuerdo de tus cosquillas
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