6.11.07


Amanezco aferrada a cualquier filo que me corta toda como si no pudiera creerme entera.

Me visto enristrando canciones tristes que cuelgo de mi falda con un imperdible viejo.

Me calzo la mochila que tanto pesa, aun vaciada.

Escucho el crujir de esos dolores desde donde quiera que estén, asidos a mi de tanto tiempo que no distingo de ellos mis brazos ni mis piernas.

Como no puedo ver cierro los ojos.

Recojo, uno a uno, los pétalos que fueron arrancados de mis pechos .

Deshago las trenzas que atan mi pelo, una a una, dejando al aire correr libre entre los pensamientos.

Saco del zapato esa llave con alas, la que abre puertas para volar dentro.

Hundo los dedos en la arena para encontrar el fresco que se resguarda.

Suelto el ancla.

Me duermo meciendo mi cuna.

Curo los cortes con vapor de miel.

Rebusco en los bolsillos ese sacapuntas que afila estrellas sin brillo.

Salto los charcos sin reflejo, para verme tal como soy en el espejo de los días claros.

Recorro sinuosa los laberintos de mis entrañas.

Riego con saliva la sed antigua que nada mas calma.

Espolvoreo constelaciones desde el ombligo.

Agarro la sartén sin mango y el toro sin cuernos y corro por donde nadie me dibujo camino, dejando a las zarzas rasgar mis piernas, para dejar engancharse en ellas, la mochila, los filos y los crujidos, y a pesar de su nombre también el im-perdible.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

la foto es de Chema Madoz?????

Rocio Ramos Morrison dijo...

Hola!
No lo se es de esas que anda por ahi copiada por internet.. si es tuya puedes decirmelo y pondre tu nombre o si te molesta la quito. Un saludo Rocio