GRATITUD

Vivir los momentos de crisis con toda la presencia, y mirándote de frente
los convierte en momentos de transformación.

Me siento llena de gratitud.
Hacia las personas cariñosas que han brotado en mi vida a borbotones cuando mas lo necesitaba (la vida aprieta pero no ahoga dice el refrán), a las que siempre han estado ahí, y a las que se han acercado al sentir que necesitaba un abrazo
(o unas risas, un bailoteo, un rato de compañía, una charla, un paseo...).
He recibido tanto amor en tiempos de desamor!!
Hacia las terapeutas del método Grinberg (que os recomiendo sin lugar a duda) que me han ayudado a recuperar mi cuerpo, a entender y a soltar patrones que cargamos y que nos limitan tanto la vida.
Hacia todas las personas que me han enseñado maneras de amarme,
ahora y anteriormente.

Reconstruirnos y sanar.
Todo son, a fin de cuentas, oportunidades para sanar.
Solo hay que atreverse a mirarse de frente.
Reconocer nuestra fragilidad para recuperar nuestra fuerza.
Darse mucho amor.
Y tener el coraje de reírse de una misma, con mucho amor y mucho humor.