CANTOS

Bailo alegre hasta entrada la madrugada.


Conduzco de vuelta a casa.


La carretera esta vacía.

El mundo, en la oscuridad

parece detenido.


En la quietud solo corre el coche y , dentro de el,
corren las lagrimas por mi cara.
Lloro un rato, porque si, porque me sobran lagrimas.

Tanto agitar mi cuerpo
salen a flote todo los colores.
Del arco iris, a toda la gama de grises.

Hoy soy como un caleidoscopio,
contengo liquido espeso
lleno de pedazos revueltos sin orden.
Imposibles de encajar.
Pienso que quisiera parecerme a un puzle
para encontrarme sentido al acercar mis aristas.

Mi mundo se lleno de olores añorados,
olor al aire caliente y denso de los atardeceres de verano,
sal del mar,
pinos y arena,
piedra gallega,
viejos amigos.

Con ellos vuelven a mi las
vidas posibles que deje por el camino.
Y las vidas que me dejaron a mi en el camino.

Cada baño en el mar,
cada baño de viento,
suelto,
dejo ir
lo que ya no existe,
una y otra vez hasta que se haya ido del todo.

Cuando todo se derrumba bajo tus pies, y en el vacío,
tantos caminos posibles donde elegir,
asustan,
paralizan,
alegran
o ilusionan.
Depende del día.

Se que hay lagrimas por llover
pero no ceso,
en mi intento por vivir completa-mente.
Porque en mi mundo
hasta los pájaros
que han sido degollados
siguen cantando.