7.1.09

Huimos de las personas y situaciones que nos reflejan nuestros fantasmas
como si fuese a ellos que les pertenecieran.
No queremos vernos o que otros nos vean vulnerables.
Sin darnos cuenta que al huir
perdemos la oportunidad de mirarles a los ojos
y abrir ventanas para que entre luz en nuestra vida, que los disuelva.
Sin darnos cuenta que en la conciencia de nuestra vulnerabilidad esta nuestra fortaleza.
Pensamos, ingenuos, que los fantasmas se quedaran con ellos.
Sin darnos cuenta que cuanto mas corremos, mas se aferran a nosotros,
e insistirán en ponerse a nuestro frente,
en nuevas caras y situaciones de la vida, hasta que decidamos
sentarnos a charlar con ellos.
Dejamos ir una nueva oportunidad de sanar, enriquecernos y madurar...

4 comentarios:

Anxeles Ramos Vázquez dijo...

Ola linda, qué tan certo o que dís!!!! e tal cal, sin palabras, todo dito.
Mil bicos chula, feliz día, feliz mes...feliz, feliz todo o que se poida!

Marinha de Allegue dijo...

Medrando paso a paso, cada día e o seguinte.
" ...en la conciencia de nuestra vulnerabilidad está nuestra fortaleza...".

Acaidas estas palabras que recollo gustosa nun día coma hoxe.

Unha aperta grande grande corazón.
:)

ana p. dijo...

Es una lástima que la inteligencia emocional sea la más olvidada de las inteligencias, y que se siga premiando la cicatrización sin sanación como manera de afrontar el dolor. Estoy totalmente de acuerdo contigo

irene dijo...

Justamente llego ahora de recibir esta enseñanza de manos de una maravillosa tántrica...el miedo no nos deja acercanos a él nos escapamos...si puedieramos mirarlo de frente al cien por cien veríamos q no es mas q una emocion....la manera de comunicarnos con el espacio que es todo, el vacio y la forma....
te echare de menos a pesar de tan buena compañia este sabado...